La nutrición adecuada es esencial para la recuperación de los pacientes hospitalizados. Sin embargo, en México, más del 50% de los pacientes no consumen la totalidad de sus comidas, lo que puede afectar su estado nutricional y retrasar su salida del hospital. La Alianza para la Mejora de la Atención Nutricional en Hospitales se propone mejorar la situación para para prevenir complicaciones y promover una recuperación exitosa.
Puntos a destacar
- Estandarización de la atención nutricional para mejorar la recuperación de pacientes.
- Capacitación de profesionales de la salud en prácticas basadas en evidencia.
- Creación de Equipos de Soporte Nutricional con roles definidos.
- Medición y monitoreo de la calidad de la atención nutricional.
- Reducción de complicaciones asociadas a la malnutrición hospitalaria.
- Implementación en 35 hospitales clave de México.
- Compromiso del Colegio Mexicano de Nutrición Clínica y Terapia Nutricional con la mejora de la atención hospitalaria.
Alianza para la Mejora de la Atención Nutricional en Hospitales
En respuesta a este desafío, el Colegio Mexicano de Nutrición Clínica y Terapia Nutricional lanzó el 26 de marzo de 2025 la Alianza para la Mejora de la Atención Nutricional en Hospitales. La Dra. Olga Gómez Santa María, presidenta del Colegio, afirma: “Una nutrición que apoye la pronta recuperación de los pacientes juega un papel muy importante dentro de los equipos interdisciplinarios que atienden en hospitales“.
La nutrición adecuada es esencial para la recuperación de los pacientes hospitalizados. Sin embargo, en México, más del 50% de los pacientes no consumen la totalidad de sus comidas, lo que puede afectar su estado nutricional y retrasar su salida del hospital. La Alianza para la Mejora de la Atención Nutricional en Hospitales tiene como meta estandarizar la atención nutricional en 35 hospitales de la República Mexicana, mejorando así los resultados clínicos y la eficiencia en el sistema de salud.
La malnutrición hospitalaria en México
La malnutrición en pacientes hospitalizados es un problema significativo que afecta entre el 20% y el 50% de los pacientes en México, alcanzando hasta el 63% en hospitales de la Ciudad de México. Como se menciona en el estudio de Pérez-Flores et al. (2016), “la desnutrición intrahospitalaria se ha descrito desde hace más de 70 años como un problema frecuente” y “constitute un factor de riesgo para el desarrollo de complicaciones y mortalidad“. La intervención temprana y estandarizada es clave para mitigar estos efectos negativos, ya que “el diagnóstico de desnutrición al ingreso hospitalario incrementó el riesgo de mortalidad hasta en 2,64 veces” (Pérez-Flores et al., 2023). Además, “la morbilidad total de la cohorte tuvo un RR = 2,70, lo que indica un riesgo significativamente elevado para los pacientes desnutridos” (Pérez-Flores et al., 2016).
En la “Evaluación del estado nutricional al ingreso hospitalario y su asociación con la morbilidad y mortalidad en pacientes mexicanos” de Pérez-Flores et al. (2016) proporciona varias recomendaciones clave para abordar la desnutrición intrahospitalaria:
- Evaluación Nutricional Sistemática: Se sugiere realizar una “evaluación nutricional sistemática y estandarizada al ingreso hospitalario” para identificar a los pacientes en riesgo (Pérez-Flores et al., 2016).
- Uso de Herramientas de Cribado: Se recomienda utilizar herramientas validadas como la Valoración Global Subjetiva (VGS), que “tiene la capacidad de predecir el desarrollo de complicaciones y mortalidad” (Pérez-Flores et al., 2016).
- Intervención Nutricional Temprana: El estudio enfatiza la importancia de implementar “intervenciones nutricionales desde el ingreso del paciente” para mejorar su estado nutricional (Pérez-Flores et al., 2016).
- Educación del Personal de Salud: Es fundamental “educar al personal de salud sobre la identificación y manejo de la desnutrición” para asegurar que todos los pacientes reciban atención nutricional adecuada (Pérez-Flores et al., 2016).
- Seguimiento Durante la Estancia Hospitalaria: Se recomienda un “seguimiento constante del estado nutricional del paciente durante su estancia hospitalaria” con ajustes en la intervención según sea necesario (Pérez-Flores et al., 2016).
- Planificación de la Alta: Al momento del alta, debe considerarse “un plan de seguimiento nutricional que continúe en el entorno comunitario” para asegurar que los pacientes mantengan un estado nutricional adecuado (Pérez-Flores et al., 2016).
Objetivos de la iniciativa
En comunicado de prensa se informa que la Alianza para la Mejora de la Atención Nutricional en Hospitales se centra en cuatro objetivos clave:
- Estandarización del proceso de atención nutricional: Implementar prácticas basadas en evidencia para garantizar uniformidad en la atención nutricional hospitalaria.
- Capacitación de profesionales de la salud: Desarrollar programas de educación híbridos (e-learning y formación presencial) para fortalecer las competencias del personal médico.
- Creación de Equipos de Soporte Nutricional: Establecer equipos con roles y responsabilidades claramente definidos.
- Medición y monitoreo de métricas de calidad: Evaluar continuamente el impacto de la atención nutricional en los resultados de los pacientes y ajustar prácticas según sea necesario.
“La desnutrición asociada con enfermedades, es un problema común que afecta a personas de todas las edades y no se limita a solo el entorno hospitalario. El riesgo de desnutrición está presente en múltiples áreas de un hospital, incluidos geriatría, oncología, cirugía, medicina interna y gastroenterología, entre otros. La detección a tiempo y la implementación de un programa nutricional adecuado son esenciales para prevenir complicaciones y promover una recuperación exitosa” explicó Vanessa Fuchs, fundadora, investigadora en ciencias médicas y encargada del servicio de nutrición clínica del Hospital General de México, Dr. Eduardo Liceaga.
Implementación de la Iniciativa
La primera fase del programa se llevará a cabo en 35 hospitales, incluyendo instituciones del ISSSTE, los Institutos Nacionales de Salud, y hospitales de alta especialidad. Algunos de los hospitales participantes son:
- ISSSTE Hospital Regional “Gral. Ignacio Zaragoza“
- ISSSTE Centro Médico Nacional (CMN) 20 de noviembre
- Hospital General Xoco
- Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán“
- Instituto Nacional de Cancerología
- Hospital Infantil de México “Federico Gómez“
- Hospital Juárez de México
- Centro Médico Naval “Coyoacán“
- Hospital Militar de Especialidades de la Mujer y Neonatología
- Hospital Central Militar
Entrevista a la Dra. Olga Gómez Santa María, Presidenta del Colegio Mexicano de Nutrición Clínica y Terapia Nutricional (CMNCTN)

En entrevista con CONTHACKTO.net la Dra. Olga Gómez Santa María nos detalla más de esta importante alianza.
Dra. Gómez Santa María, conocemos su trayectoria en nutrición clínica. ¿Qué la motivó a dedicarse a esta área, y cómo ha evolucionado su visión de la nutrición en el contexto hospitalario a lo largo de los años?
Desde muy temprano en mi carrera entendí que la nutrición no es un complemento del tratamiento médico, sino una parte esencial de la recuperación del paciente. Lo vi en pediatría, en cuidados críticos, en pacientes con enfermedades crónicas… Siempre había un denominador común: la nutrición podía marcar la diferencia. Con los años, esa visión ha evolucionado hacia un enfoque más sistémico. Ya no se trata solo de lo que come un paciente, sino de cómo los equipos de salud integran la nutrición como parte del plan terapéutico. Hoy, mi motivación es ransformar esa visión en una práctica estandarizada, basada en evidencia y presente en cada hospital del país.
La Alianza para la Mejora de la Atención Nutricional en Hospitales es una iniciativa ambiciosa. ¿Cuál es el aspecto más emocionante de este programa para usted, y qué espera que logre en el futuro?
Lo más emocionante es el potencial de cambio real que representa. Estamos hablando de estandarizar procesos, de capacitar equipos, de mejorar desenlaces clínicos y de impactar directamente en la calidad de vida de las personas hospitalizadas. Espero que esta Alianza se convierta en un referente nacional para cómo debe abordarse la nutrición clínica: con rigor, con estructura y con colaboración entre profesionales. Me ilusiona pensar que en unos años hablaremos
de la nutrición hospitalaria como una práctica habitual, no como una excepción.
Con su experiencia en investigación y educación médica, ¿cómo planea transmitir la importancia de la nutrición hospitalaria a los profesionales de la salud que participarán en esta iniciativa?
La educación es clave. No solo se trata de enseñar conocimientos, sino de cambiar paradigmas. Vamos a impulsar programas de capacitación continua, desarrollar materiales basados en evidencia, fomentar el trabajo interdisciplinario y ofrecer herramientas prácticas que se puedan aplicar en el día a día hospitalario. Pero también vamos a inspirar: queremos que los profesionales se reconecten con el propósito de cuidar al paciente de forma integral, y la nutrición es una de las formas más efectivas de hacerlo.
La malnutrición hospitalaria es un problema crítico. ¿Podría compartir alguna historia inspiradora o un caso concreto que haya impactado su perspectiva sobre la necesidad de esta estandarización en la atención nutricional?
Recuerdo el caso de un paciente adulto mayor que llegó por una neumonía, pero lo que verdaderamente lo tenía en riesgo era su estado nutricional. Nadie lo había valorado en su hospital previo. Cuando lo identificamos a tiempo y comenzamos soporte nutricional, no solo mejoró su condición respiratoria, sino que recuperó fuerza, ánimo, y volvió a caminar. Esa experiencia me confirmó que una intervención nutricional adecuada puede ser decisiva. Lo triste es que no todos los
pacientes corren con esa suerte. Por eso necesitamos estandarizar la atención nutricional: para que la nutrición deje de depender del azar y se convierta en un derecho del paciente hospitalizado.
En su rol como presidenta del Colegio Mexicano de Nutrición Clínica y Terapia Nutricional, ¿cómo visualiza el futuro de la nutrición clínica en México, y qué cambios le gustaría ver en
los próximos cinco años?
Visualizo un futuro donde todos los hospitales del país cuenten con equipos de soporte nutricional bien formados, con procesos claros y con respaldo institucional. Me gustaría ver que la evaluación nutricional sea una práctica de rutina al ingreso hospitalario, que la prescripción de soporte nutricional esté basada en guías clínicas, y que existan indicadores de calidad específicos en nutrición. Pero más allá de los protocolos, me gustaría ver una cultura hospitalaria donde la nutrición se entienda como una herramienta terapéutica esencial, al mismo nivel que un antibiótico o una cirugía.
Usted ha trabajado en diversas áreas, desde diabetes hasta pediatría. ¿Cómo se integrarán estas diferentes especialidades en el enfoque del nuevo programa para atender las necesidades de todos los pacientes?
La nutrición es transversal. Cada especialidad aporta una perspectiva única, y por eso el programa está diseñado con una visión integradora. No hay un único modelo de atención; hay lineamientos que se adaptan a las características del paciente: desde neonatos hasta adultos mayores, desde pacientes quirúrgicos hasta oncológicos. El objetivo es que cada especialidad encuentre en la nutrición un aliado, y que todos compartamos un mismo lenguaje clínico y operativo. La clave es la
interdisciplinariedad.
La capacitación de profesionales de la salud es fundamental para el éxito del programa. ¿Qué habilidades específicas cree que son esenciales para los equipos de soporte nutricional, y cómo se asegurarán de que las adquieran?
Más allá del conocimiento técnico, necesitamos habilidades de comunicación, trabajo en equipo y pensamiento crítico. Es esencial que los profesionales sepan interpretar indicadores clínicos, tomar decisiones basadas en evidencia y adaptar sus intervenciones al contexto del paciente. Para lograrlo, diseñamos programas de formación que combinan teoría con simulación, mentoría y acompañamiento. La idea es que el aprendizaje sea continuo, contextualizado y alineado con los estándares internacionales.
¿Cuáles son los principales desafíos y obstáculos que anticipa en la implementación de la Alianza para la Mejora de la Atención Nutricional en Hospitales, y cómo planea fomentar la colaboración entre todos los involucrados?
Uno de los mayores desafíos será el cambio cultural dentro de los hospitales. A veces la nutrición se percibe como secundaria o exclusiva del área de cocina. Cambiar esa percepción requiere tiempo, formación y liderazgo. Otro reto será la integración de los equipos en hospitales con diferentes niveles de recursos. Para superarlos, vamos a promover espacios de diálogo, generar evidencia local que respalde las intervenciones y establecer redes de colaboración entre hospitales, profesionales y asociaciones. La clave está en construir alianzas genuinas.
La colaboración interdisciplinaria es clave en este tipo de iniciativas. ¿Cómo planea fomentar un ambiente de trabajo colaborativo entre los distintos profesionales de la salud involucrados en el cuidado del paciente?
Vamos a impulsar modelos de atención centrados en el paciente, donde cada profesional entienda su rol y valore el del otro. Fomentaremos reuniones clínicas interdisciplinarias, promoveremos la co-creación de planes de atención nutricional, y reconoceremos los logros colectivos. Además, desde el Colegio vamos a generar lineamientos que respalden este enfoque colaborativo y que motiven a los equipos a trabajar de manera coordinada.
La implementación del programa comenzará en 35 hospitales. ¿Cuál es su visión sobre cómo estos hospitales pueden servir como modelos para otros centros de salud en el país?
Estos 35 hospitales son nuestro punto de partida, pero también nuestros embajadores. La visión es que se conviertan en ejemplos concretos de cómo la nutrición puede integrarse de forma efectiva en
la atención clínica. A través de su experiencia, podremos identificar buenas prácticas, ajustar procesos y demostrar con datos los beneficios reales de una atención nutricional estandarizada. Esta evidencia servirá para facilitar la adopción del programa en otros hospitales, mostrando que sí es posible lograr mejoras significativas cuando hay compromiso institucional y trabajo en equipo.
Finalmente, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los pacientes sobre la importancia de la nutrición en su recuperación hospitalaria, y cómo pueden ellos mismos participar activamente
en su proceso de sanación?
Mi mensaje para los pacientes es claro: la nutrición no es un detalle más, es una parte fundamental de su tratamiento. Una alimentación adecuada durante su estancia hospitalaria puede influir directamente en su recuperación, en su capacidad para responder a los tratamientos y en su bienestar general. Los invito a involucrarse, a expresar cualquier inquietud sobre su alimentación, a seguir las recomendaciones del equipo de salud y a confiar en que cada decisión nutricional que se toma está pensada para apoyar su salud y su recuperación integral.
Acciones para Hospitales, Profesionales y Usuarios
Con base a lo mencionado podemos sugerir algunas acciones para fortalecer la Alianza desde:
1. Hospitales
- Educación y sensibilización: Realizar talleres y seminarios sobre la importancia de las alianzas en el ámbito de la salud. También el distribuir material informativo (folletos, infografías) que explique los beneficios de colaborar.
- Fomentar la comunicación: Establecer canales de comunicación directos entre hospitales y comunidades para recibir retroalimentación.
- Desarrollar programas conjuntos: Implementar programas de salud pública que involucren a varios sectores (educación, servicios sociales) para abordar problemas comunes.
- Tecnología: Implementar aplicaciones y plataformas en línea que faciliten la colaboración entre diferentes entidades de salud.
- Evaluación y retroalimentación: Crear un sistema de evaluación que permita medir el impacto de las alianzas en la calidad del servicio.
2. Profesionales de la Salud
- Capacitación continua: Proporcionar formación continua a los profesionales de la salud sobre trabajo en equipo y colaboración intersectorial.
- Promover la participación comunitaria: Incluir a representantes comunitarios en decisiones sobre servicios de salud.
- Promoción de casos de éxito: Compartir historias de éxito sobre colaboraciones efectivas que hayan mejorado la atención médica.
3. Usuarios de los Servicios de Salud
- Fomentar la participación comunitaria: Organizar eventos de salud donde los ciudadanos puedan interactuar con profesionales y aprender sobre servicios disponibles.
- Involucrar a pacientes como Aliados: Fomentar el empoderamiento del paciente para que se conviertan en defensores activos de su salud.
4. Otros grupos
- Colaborar con ONG para ampliar el alcance de los servicios y aumentar la conciencia sobre problemas de salud específicos.
- Integrar programas educativos sobre salud en las escuelas para fomentar una cultura de colaboración desde una edad temprana.
Conclusión
La Alianza para la Mejora de la Atención Nutricional en Hospitales representa un bienvenido avance en la atención médica en México. Al estandarizar los procesos de nutrición hospitalaria, se espera mejorar los resultados clínicos y la calidad del cuidado médico. La Dra. Gómez Santa María destaca que es fundamental que los profesionales se capaciten y se comprometan con esta iniciativa para garantizar un futuro más saludable para los pacientes.
Este programa beneficiará a quienes están hospitalizados, y también servirá como modelo para otros centros de salud en el país. Te invitamos a profundizar en este tema y a informarte sobre cómo la nutrición puede marcar una diferencia significativa en tu recuperación hospitalaria. ¡Juntos podemos contribuir a un sistema de salud más eficiente y humano!
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